En este caso, nuestro cometido fue desmantelar la torre escénica del famoso teatro, conservando al mismo tiempo las históricas paredes perimetrales, el hall y la platea del Piermarini. Las técnicas empleadas para realizar esta labor fueron muy diversas: desde robots diseñados por nuestro departamento de Investigación&Desarrollo hasta sistemas especiales de elevación. Nuestro personal trabajó 24 horas al día retirando durante la noche, y en un tiempo récord, los residuos generados para no afectar a la normal actividad del centro de Milán en los momentos del día con mayor tráfico. El desmantelamiento se completó sin causar ningún daño a las partes históricas.