A raíz de un accidente, uno de los hornos quedó gravemente comprometido. La mayor parte de la zona estaba derrumbada y, por tanto, inutilizable, y había materiales peligrosos en su interior.
Llevamos a cabo una operación de máxima seguridad, trabajando al 100% con robots radiocontrolados, cámaras de alta definición y puestos de excavadoras equipados con asientos y mandos reales.